EL ACOSO LABORAL. NO LO CONFUNDAS CON ESTRÉS

“Mi jefe me mira mal”, “nunca aceptan ninguna propuesta mía”, “me sobrecargan de trabajo”, “no tengo recursos ni orientación para hacer la tarea que me han encomendado”. Estas son algunas de las diferentes quejas de cualquier afectado o afectada por acoso laboral. No parecen vivencias especialmente traumáticas para una persona adulta. Pero si se sufren de manera frecuente a la larga afectan gravemente la salud física y psicológica.

Aunque el acoso laboral es un problema muy presente en nuestro entorno laboral no es fácil de identificar, ni siquiera por la propia víctima, ya que se define por conductas habitualmente sutiles, comportamientos que, vistos de manera aislada, no aparentan la amenaza que realmente representan.

Cuando el trabajador explica su problema sus quejas parecen banales y, ante la incomprensión de su entorno, opta por callar y culpabilizarse. Acaba asumiendo que, si se siente tan mal por una crítica o por un comentario despectivo, es porque es débil y no vale para ese trabajo. Sin embargo, el acoso laboral es un problema devastador del cual nadie, por buenas competencias sociales e intelectuales que posea, puede salir indemne.

La consecuencia de sufrir esta situación es desarrollar una versión más o menos grave del Trastorno de Estrés Postraumático. La persona siente mucha ansiedad ante cualquier lugar, persona o imagen asociada a su trabajo, siendo los agresores el centro de su miedo. La víctima siente la necesidad de escapar, alejarse de todo lo que tenga que ver con su trabajo y puede padecer importantes ataques de ansiedad o pánico además de constantes dolores de cabeza, sensación de cansancio y desesperanza por el futuro.

Pero, ¿cómo podemos distinguir un acoso laboral de otro tipo de comportamiento? Vamos a desgranar la definición de acoso laboral para analizar cada uno de sus criterios.

“La exposición a conductas de Violencia Psicológica, dirigidas de forma reiterada y prolongada en el tiempo hacia una o más personas, por parte de otra/s que actúan frente a aquélla/s desde una posición de poder –no necesariamente jerárquica sino en términos psicológicos–. Dicha exposición se da en el marco de una relación de trabajo, y supone un riesgo importante para la salud de la persona”. (Definición adoptada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo).

CONDUCTAS DE VIOLENCIA PSICOLÓGICA

Dificultar la comunicación: interrupción al hablar, no dar la palabra en las reuniones, ignorar a la persona, no contestar sus llamadas o correos,…

Actitud despectiva o amenazante: avasallar o insultar, críticas destructivas sobre la persona o su trabajo, amenazas, gritarle, empujarle, gestos de desprecio

Dificultar el contacto social: asignar un puesto aislado de los compañeros, impedir que otros se comuniquen con la víctima, hacerlo invisible

Desprestigio: difundir rumores, ridiculización, burlarse de defectos físicos, asignar trabajos humillantes, cuestionar sus opiniones, calumniar

Desacreditación profesional: no asignar tareas, impedir la iniciativa, tareas por debajo o por encima de su competencia, exponer a la víctima en público cuando fracasa, sobrecargo de trabajo, pedir una tarea en menos tiempo del que se requiere para hacerla, no invitar a reuniones que le conciernen, no delimitar claramente los roles, no compartir con la víctima información importante para su trabajo

Poner en riesgo la salud física o psicológica: asignar tareas peligrosas, amenazas de agresión física, agresión sexual, ataques físicos, daños a sus pertenencias, amenaza a familiares o amigos

FORMA REITERADA

Las conductas deben producirse al menos una vez a la semana

PROLONGADA EN EL TIEMPO

Al menos seis meses de duración

POSICIÓN DE PODER

Cuando lo ejerce un superior se llama acoso vertical. Cuando lo realizan compañeros o compañeras se trata de acoso horizontal. En este último caso la posición de poder no es jerárquica sino psicológica.

El acoso de abajo arriba existe aunque no es tan frecuente. Suele darse en incorporaciones de un jefe nuevo (que no pertenecía antes a esa empresa o departamento) que no son bienvenidas por suponer un cambio organizacional o porque alguien de la empresa quería ese puesto.

DENTRO DE LA RELACIÓN DE TRABAJO

Las conductas de acoso se dan DENTRO del lugar de trabajo (aunque pueden darse ADEMÁS fuera de él como mensajes fuera de horas de oficina o daños en el coche)

Si después de leer esto piensas que puedes estar sufriendo acoso laboral, ¿cómo debes actuar?

-Asume que es una situación que no podrás gestionar solo y que empeorará día a día dañándote cada vez más

-Busca apoyo profesional. Legal y, en función de tu estado de salud, psicológico. Importante que sean expertas y expertos en este tema y decide con ellos tu mejor estrategia para afrontar esa situación.

Poner nombre a lo que estás viviendo es el primer paso. Si ya lo has hecho seguro que cerca tuyo hay algún profesional que puede ayudarte.